La Liga Argentina por los Derechos Humanos repudia la decisión del juez rionegrino Grego Joos, que en una decisión arbitraria, cargada de prejuicios contra los pueblos originarios y asumiendo el dogma de poner la propiedad privada por encima de todo, pretende avalar el desalojo de la Lof Quemqumetrew. Llamamos a la comunidad y a los pueblos originarios a resistir tremendo atropello, nos comprometemos a acompañarnos en la lucha y convocamos a la solidaridad de las fuerzas populares que asumen la causa de los pueblos y el reclamo de terminar con un Poder Judicial racista, autoritario, patriarcal, elitista, xenófobo y comprometido hasta el tuétano con la defensa del Capital extranjero, la oligarquía y las burguesías extractivista de la Patagonia.
Dado que la decisión de los jueces Grego Joos y Calcagno (que interviene en la causa principal y que dictó el desalojo), busca consolidar la consumación simbólica del genocidio de los pueblos originarios (el robo de sus territorios ancestrales) y por lo tanto su accionar patoteril con formas jurídicas podría considerarse como constitutivo del genocidio histórico, anunciamos que en el día de hoy los denunciaremos ante la Coordinadora Americana por los Derechos de los Pueblos y las personas privadas de Libertad, integrada por organismos de EEUU México Colombia Venezuela Chile Perú Paraguay y Argentina también ante la Federación Internacional de Derechos Humanos que cuenta con 144 Ligas en todo el mundo, que ya dos veces se pronunció en defensa de la comunidad y junto con otros organismos, los denunciaremos ante la relatoría de la autonomía del poder judicial de las Naciones Unidas a cargo de Diego Sayan. No habrá impunidad para un Poder Judicial que ampara a los asesinos de Santiago Maldonado, de Rafa Nahuel y de Elías Garay. Ni olvido ni perdón.
Se trata ahora de poner en debate las deudas históricas del estado argentino y puntualmente de los actuales gobiernos de Rio Negro y la Argentina que siguen evadiendo sus responsabilidades constitucionales y legales que les obligan a cumplir con las promesas de restituir las tierras ancestrales y reconocer el carácter plurinacional de nuestro pueblo.
Somos la liga, no soltamos la mano de nadie
