Hace un mes fallecía nuestra presidenta y compañera de luchas, convicciones y afectos, Graciela Rosenblum.
La Liga Argentina por los Derechos Humanos (que desde 1937 hasta 2017 se llamó Liga Argentina por los Derechos del Hombre), a un mes del fallecimiento de Graciela Rosenblum, desea agradecer a todas y todos las personas y organizaciones sociales, humanitarias y políticas que han lamentado su partida y nos han enviado abrazos y saludos que hoy agradecemos. La lista sería interminable pero en aras de mostrar la pluralidad destacamos la declaración del Cuerpo de Legisladores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires quienes por unanimidad declararon “La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su profundo pesar por el fallecimiento de Graciela Rosenblum, quien fuera presidenta de la Liga Argentina por los Derechos de Humanos. Una mujer revolucionaria, militante incansable de causas justas que siempre luchó con tenacidad, ternura y valentía”; la del presidente de la Federación Internacional de Derechos Humanos, Dimitris Christopoulos (que agrupa a Ligas nacionales de 146 países) “Graciela nos ha dejado un legado enorme de toda una vida dedicada a la defensa de los derechos humanos, combatió la dictadura y luego no descansó en su lucha inclaudicable contra la impunidad, por la paz, la soberanía y la solidaridad entre los pueblos. Que su memoria perdure para siempre. Atentamente” Aunque posiblemente a Graciela le hubiera más que nada recibir la corona de flores que mandaron los presos políticos del Penal Marcos Paz o el saludo de sus viejos amigos paraguayos, los seis campesinos encarcelados desde hace tantos años que le escribieron desde la Cárcel de Tacumbú: No podíamos dejar pasar este momento sin expresar nuestro profundo dolor por la partida. De la querida Graciela uno de los primeros rostros que vimos en la cárcel de Devoto en ese invierno frío del año 2006. Un camino de lucha y solidaridad ha sido tu vida. Ayudando a los que sufren toda opresión capitalista. No detengas tu marcha guerrera de la libertad y el socialismo. Donde hay injusticia contra que luchar, donde siempre vivirás.” O escuchar a nuestras madres coraje: Taty Almeida e Iris Avellaneda reconocerla como una más de ellas, las mujeres que sostienen la dignidad de un pueblo que se prepara para derrotar al intento más peligroso de dominación colonial que hemos sufrido en este siglo.
Graciela se incorporó a la Liga en “los años del lobo”, como los bautizó nuestra Stella Calloni. Simplemente se acercó a la Liga a colaborar. No, porque hubiera estado presa o desaparecida; no porque tuviera algún pariente cercano afectado; sino por solidaridad, por lo que había aprendido en su familia de revolucionarios y en la Fede, la gran escuela de revolucionarios del siglo XX. Desde siempre, y hasta los últimos días el compromiso con los reprimidos por el Estado, los torturados, los encarcelados, los perseguidos, los reprimidos de todos los modos posibles, encontraron en Graciela el abrazo afectuoso y el gesto firme como han reconocido cientos de víctimas de la violencia estatal que lo recibieron tantas veces como fuera necesaria. Nadie suelta la mano de nadie era su premisa, siempre. Hija de la generación del Cordobazo y las Malvinas, contemporánea de la revolución Cubana y la gesta guevarista, Graciela fue una revolucionaria comunista cuya identidad era el antimperialismo consecuente aunque haya sido Cuba el centro de su amor y su idea del futuro de la humanidad. Cuba como construcción humana y no dibujo falso de una utopía, Cuba como el lugar de la construcción del hombre y la mujer nueva a la que ella se acercaba cotidianamente. En este mes no hemos dejado de luchar un solo día, concretamos el Foro Americano por la Libertad de las y los presos políticos con la presencia de la hija de Lula, del nieto de Allende y de compañeros y compañeras tan queridos; junto con los pobladores y otras fuerzas logramos impedir el desalojo de trescientos seres humanos de la casa de la calle Santa Cruz 140 en la ciudad de Buenos Aires, no faltamos ni una vez a la visita semanal de las y los presos políticos; querellamos ahora mismo en el juicio oral contra los policías que dejaron cuadripléjico al compañero Lucas Cabello; nos pronunciamos contra la liberación del genocida Acosta y nos ofrecimos como fiador solidario para que liberen a Fernando Esteche; estuvimos en Formosa y en Salta en los juicios y así en todo el país. En todo está Graciela y con nosotros irá a la victoria contra Macri y a las nuevas batallas porque la libertad y la felicidad para el pueblo es una lucha eterna. Como nuestro sueño. Como el legado de Graciela.
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