Desde la Liga Argentina por los Derechos Humanos queremos manifestar nuestra honda preocupación y repudio ante la utilización en la Provincia de Buenos Aires de métodos de “control poblacional” similares a los utilizados en las dictaduras militares.
Las imágenes reproducidas ampliamente por los medios masivos de comunicación de la Gendarmería Nacional y fuerzas policiales deteniendo colectivos y haciendo descender a sus ocupantes para cachearlos y revisarles sus pertenencias, como si todas las personas que se movilizan en esos medios de transporte populares fueran peligrosos delincuentes, es violatoria de la dignidad de las personas y, por lo tanto, de los más elementales derechos humanos. Los graves hechos sufridos por los choferes y otras personas no se solucionarán con el maltrato masivo a miles de potenciales pasajeros, sino con medidas mucho más complejas y menos espectaculares, en muchos casos relacionadas con factores socio-económicos. El disciplinamiento social ejecutado por las fuerzas de seguridad y policiales, lejos de disminuir la inseguridad, la aumenta, ya que esas acciones masivas de control son en sí mismas riesgosas para las personas controladas, además de tender a imponer la voluntad de los efectivos de esas fuerzas sobre las clases populares.
No puede ignorarse tampoco la frecuente relación entre las fuerzas represivas y los negocios de la delincuencia organizada, relación que en Rosario se muestra sin ningún disimulo.
Los problemas de las diversas formas de inseguridad no se resolverán con más concesiones a una derecha política, mediática y judicial que añora los años más oscuros de nuestra historia, sino con más democracia, más derechos humanos y condiciones de vida digna para nuestro pueblo.
MENOS BALAS MÁS COMIDA