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Foto del escritorLa Liga

El fuego de las grandes propiedades.


Sobre las quemas en Entre Ríos. La quema en las islas es una actividad que se ha llevado adelante a lo largo de varios años. El objetivo de la quema es "adaptar" los suelos del humedal a la actividad ganadera vacuna. La ley 26.562 de Presupuesto Mínimo de protección ambiental para control de actividades de quema, promulgada el 15 de diciembre de 2009 define a la actividad en el art. 2 como “…toda labor de eliminación de la vegetación o residuos de vegetación mediante el uso del fuego con el propósito de habilitar un terreno para su aprovechamiento productivo”. La ley no respondió ni al avance de la desertificación de los suelos como así tampoco al alarmante nivel de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que su espíritu se basa principalmente en evitar los daños que se pueden producir en las rutas y el daño que genera a la población provocando diferentes afecciones respiratorias. Aunque, a la luz de los hechos, tampoco está protegiendo a los habitantes de los efectos nocivos del dióxido de carbono. Otra cuestión para analizar es que dicha actividad pone en riesgo la sustentabilidad del ambiente humedal y además la ley en vez de desalentar dicha actividad, la reglamenta. La ley establece que para realizar este tipo de actividades se requiere la autorización de la autoridad local, en donde la autoridad debe establecer los mecanismos y procedimiento para otorgar las autorizaciones, ya que en caso contrario se lo considera como una actividad prohibida. Los requisitos que deben considerarse para autorizar o no la quema son los parámetros climáticos, estacionales y regionales, preservación del suelo, flora y fauna y requisitos técnicos para prevenir el riesgo de propagación del fuego y resguardar la salud y seguridad. En Entre Ríos los diferentes focos de incendio que se han llevado a lo largo de los humedales además de violar la ley 26.562 y el art. 41 de nuestra Constitución Nacional, donde todes tenemos derecho a gozar de un ambiente sano, viola el art. 14 de nuestro Código Civil y Comercial debido a que se está abusando de un derecho individual, de grandes poseedores de tierras, dañando al medio ambiente y jodiendo derechos colectivos. No pueden seguir primando los intereses de grandes propietarios en detrimento de los derechos esenciales de cada una de las personas que respiran en este mundo y de todo el ambiente donde vive, que debe cuidarse y preservarse por sobre cualquier negocio. En nuestro país las grandes porciones de tierras del agronegocio sojero pusieron siempre la salud y el goce a una vida digna en su justo ambiente de las personas por debajo de sus ganancias. Y en estos momentos vemos que los mismos intereses monopólicos ponenonen, con más notabilidad, el negocio de la ganadería en el mismo lugar: pisoteando y agravando a toda la flora y fauna de esas tierras y seriamente la salud de cientos de personas en las ciudades entorno a las islas que hoy sufren dificultades para respirar y de visibilidad, por el gran abundante de humo. Quienes causaron toda esta situación durante años deben, sin vacilación alguna, cumplir las medidas punitivas que recaigan sobre sus actos. Y el Estado debe asegurar tal cumplimiento sin retobar ante sus grandes poderes.


Argentina es un país ganadero, sojero, nuestras divisas vienen en mayor medida de la exportación de productos del campo que de otra actividad económica. Es indispensable avanzar en la regulación de estas actividades, mirando los daños ya hechos y previendo no sólo la reparación y el descanso de las tierras, flora y fauma de cada región sino también la vida digna de pueblos rurales que día a día desaparecen, ya sea por el reemplazo de los trabajadores rurales por máquinas que aumentan las ganancias de los productores, o por la inviabilidad de la vida en zonas altamente contaminadas. El contexto de pandemia nos permite reflexionar qué país necesitamos. La matriz económica está acabando con la vida digna. A diario debemos elegir: salvamos a los grandes capitales o salvamos a la población.


Los derechos del pueblo se deben respetar y se deben hacer respetar. LADH Rosario

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