22 de Noviembre de 2021
Esta mañana cuando llegamos al destacamento policial de la Cuesta del Ternero a las 7:40ha ya se encontraban en el lugar los fiscales Martín Lozada y Francisco Arrien, personal de Criminalística y numerosos efectivos de la Policía de Río Negro y del COER. Al llegar la abogada Andrea Reile quien representa a la Lof Quemquemtrew, se acordó que ingresara una comitiva compuesta por la Dra. Reile, algunos representantes de comunidades mapuche, un representante de la APDH y los familiares del joven asesinado.
Alrededor de las 11hs bajaron a comunicar las decisiones tomadas en conjunto con la comunidad en el territorio. Se decidió que subiera el fiscal Lozada junto a tres personas de criminalística para hacer las diligencias de investigación, y también toda la gente que quisiera acompañar. Que la gente no mapuche se quedara en la tranquera y una vez terminada la investigación criminalística, la gente mapuche ingresara para realizar una ceremonia de despedida del fallecido. Por último, se tenían que levantar los retenes policiales y se tenía que retirar el COER. No se iba a bajar el cuerpo si había que atravesar los retenes.
El fiscal accedió a todos los pedidos pero manifestó que la orden de levantar los retenes la tenía que dar un juez en audiencia porque excedía sus facultades como fiscal. Por lo tanto se fijó una audiencia para las 13:30 y varias personas salieron hacia El Bolsón para conectarse virtualmente. Esa reunión finalmente no tuvo carácter de audiencia ni estuvo el juez, pero se llegó al acuerdo de retirar los retenes policiales del paraje.
Mientras tanto a lo largo del día fue llegando cada vez más gente al lugar donde se mantuvo el acampe solidario durante 53 días. Arriba en el territorio la comunidad y la familia de Elías Garay aguardaban la llegada de sus compañeros y de quien debía iniciar la investigación del homicidio. El sol ardía y la tristeza y la impotencia eran palpables.
A aproximadamente las 15:45hs, antes de que llegara la abogada para comunicar lo acordado con la fiscalía (recordemos que el lugar no tiene ninguna comunicación hacia afuera), un grupo de personas decidió intentar subir para acompañar desde arriba, como ya estaba acordado que se iba a poder. La policía les negó el paso hacia el territorio. Se dio una situación de conflicto y la policía reprimió a la gente presente con balas de goma y piedras lanzadas con gomeras, por suerte sin provocar ninguna herida grave. En ese momento llegó la Dra. Reile, se tranquilizó la situación, y se comunicó el acuerdo. La policía se corrió del retén y pasaron todos los autos en caravana hacia el territorio, que se encuentra 4 km más adelante.
Sin embargo, debido al conflicto sucedido en la zona del acampe, el fiscal se negó a subir “en estas condiciones,” y decidió no realizar ninguna diligencia. Indicó que la comunidad bajara el cuerpo del peñi fallecido. Entonces, faltando esa etapa de investigación, la gente mapuche entró para realizar la ceremonia funeraria mientras la gente no mapuche esperamos en la tranquera. Escuchamos desde lejos los gritos de afafán, y de a poco se iban acercando. Vimos como fue llegando la comunidad, junto a personas de varias otras lof, llevando al compañero a pulso en una camilla de ramas. Flameaban banderas negras, y los kultrunes nunca cesaron. Al arribar al camino, ese camino que durante 8 semanas se nos prohibió el paso, se hizo la despedida final del peñi Elias. Los afafán todavía más fuertes, el golpeteo de los palos en el aire al lado del cuerpo, los trutrukazos rebotando contra los cerros. Y cuando la camioneta de la cochería se fue alejando, un coro de marici weu. Y finalmente, llanto. Llanto y abrazos.
Durante 57 días la policía no nos permitió llegar hasta aquí ni para traer alimentos. Nos registraron puntillosamente cada vez que entrábamos y salíamos del acampe solidario al lado del destacamento. Pero dos personas con armas largas pudieron ingresar hasta el mismo territorio en conflicto, disparar a dos personas matando a una, y darse a la fuga sin que la policía haya ni siquiera escuchado los tiros. En Río Negro, se prohíbe
ingresar comida, pero hay pista libre para las balas.
Denali DeGraf
Paraje Cuesta del Ternero, Río Negro
22 noviembre 2021
POR DIOS!!! HASTA CUÁNDO VAMOS A TENER QUE ESPERAR PARA QUE SE RESPETEN LOS DDHH Y SE HAGA JUSTICIA CON TODOSSSSSS LOS RESPONSABLES DE ESTOS HOMICIDIOS QUE POR SU NÚMERO YA PARECE UN GENOCIDIO: NIÑOS, JÓVENES, MUJERES, HOMBRES DE DISTINTO CREDO, POLÍTICA O RAZA...EL ATAQUE A LOS DERECHOS DE UNO ES LA MUERTE DE LOS DERECHOS DE TODOS!!!!..CUÁNDO SERÁ JUSTICIA????